Comunicación Auténtica – Escucha, Siente, Comparte, Descubre, Sana

Autora: Carmen María Vallejo

Instagram: vallejocarmenmaria

“Las personas olvidarán lo que dijiste y lo que hiciste, pero nunca olvidarán cómo las hiciste sentir.” – Maya Angelou

Para mucha gente compartir sentimientos, vivencias, ideas, es algo cotidiano y natural. Nacemos en una familia, y por lo general estudiamos, trabajamos y convivimos con otros. Sin embargo, por razones diferentes, entre ellas las distracciones y presiones de la vida cotidiana actual, la conexión sentimental a veces no tiene su momento y espacio seguro. En general, el sentido de intimidad ha disminuido en la cultura occidental, por la tecnología y la falta de relaciones profundas con vecinos, compañeros de trabajo y familia. La ciencia nos ha demostrado que tiene efectos positivos en la salud y el bienestar integral, tener esa posibilidad de comunicación auténtica y profunda.

Podemos ser más cercanos en la medida en que seamos vulnerables y abiertos, para lo cual necesitamos sentirnos seguros. Esto no pasa mucho en redes sociales, ocurre en relaciones íntimas de confianza, donde se puede ser auténtico, con virtudes y falencias. Según Dean Ornish en su libro UnDo it, las relaciones íntimas son las que más sanación, alegría, sentido y liberación traen a la vida, y se construyen cuando hay más compromiso y confianza.* En este artículo compartiremos algunas ideas para manifestar una comunicación auténtica que enriquezca nuestras relaciones con otros y nuestra vida.

Sé consciente de tus emociones. Puedes respirar un rato y observar cómo te sientes y así poder compartirlo. La meditación aunque se haga solo, permite sentir interconexión con otros y con nosotros mismos. Es recomendable encontrar un grupo para practicar meditación o invitar a alguien cercano para hacerlo. Hay opciones en YouTube pregrabadas, tapping o la práctica sencilla de respirar y sentir, empezando por 5 minutos.

Ten espacios donde puedas conversar sinceramente, sea con tu pareja, familia o amigos; reúnete sea por zoom, en una cafetería, en el jardín o en cualquier espacio donde puedas conversar sin distracciones. El estar conscientes sobre los sentimientos y compartirlos, ya sea porque podemos acompañarnos con alguien que lo siente así, o vislumbrar la diferencia, enriquece la calidad de vida. Es preferible acompañar y apoyar para que las personas encuentren sus conclusiones y decisiones, que dar consejos que puede que no aplican o aíslan.

Cuida de las personas cercanas a ti, entiendelas, y conoce qué experiencias están viviendo, sus sueños y cómo se sienten. Alégrate con sus logros y acompáñalos en los momentos duros. La comunicación nos conecta aunque no estemos juntos en las acciones cada día y podemos aprender y vivir con el otro.

Recuerda que aunque a veces queremos cambiar el mundo y se ve complejo, puedes conectar con alguien cerca y apoyarse para estar mejor, cambiaría su mundo y el tuyo y ese aporte ya es inmenso. No impongas tus visiones y valores, simplemente enriquezcan la conciencia con respeto.

Usa la confidencialidad para crear confianza. Puedes ponerlo explícitamente en una conversación y es clave poder guardar lo que alguien te ha compartido y no quiere que se divulgue.

Mantén la mente abierta, como la de un principiante explorando algo nuevo, así podemos descubrir de los otros cosas que no conocíamos y de nosotros mismos al relacionarnos, manteniendo la capacidad de asombro y evolucionando al aprender.

Abre la mente, el corazón y la voluntad para ser más empático, escuchar nuevas posibilidades y disfrutar las relaciones con los demás. Hay tres voces que necesitamos atender para esto:

1) La voz del juicio, pues con ella al mando la mente se mantiene cerrada,

2) La voz del cinismo: esta no permite que abramos el corazón; y

3) La voz del miedo: esta nos deja paralizados ante movernos a nuevas experiencias y posibilidades.*

Una vez identificamos esas voces y sabemos que son nuestras, podemos abrirnos y estar más presentes y aptos para conectar con lo que ocurre a nuestro alrededor y los actores del momento presente.

Acéptate como eres, será la puerta a que los otros también lo hagan. No siempre caeremos bien, pero si nos logramos agradar a nosotros mismos, encontraremos quien más lo haga y es más probable que seamos compasivos y tengamos relaciones de aprecio.

Encuentra en quien confiar y hazlo. Si experimentas la conexión de ser vulnerable es más probable que lo sigas haciendo. Habrá un contexto donde no hay juicio, crítica o miedo de abandono, puede ser un grupo explícito de apoyo, coaching o foro, o con amigos o gente de confianza. Expresar tus sentimientos auténticos y verdades es sanador, te permite acceso a tu sabiduría interna. A la vez escuchar con empatía también es sanadora, podemos ver lo extraordinario de gente que aparentemente no nos parecía especial.

Crea un ambiente de apoyo y seguridad, sea en la familia, con un grupo de amigos o con alguien que es importante para ti, este es un antídoto para la sensación de soledad. Muchas enfermedades están relacionadas con la inflamación y los estudios prueban que los niveles de inflamación general de las personas que no se sienten solas, son inferiores.

Practica hobbies, paseos, arte, o cualquier actividad que te guste, con otros.

Date la oportunidad de tener una mascota, si puedes hacerlo bien. La mirada de una mascota, puede elevar los niveles de oxitocina (hormona que se relaciona con las conexiones sociales), al igual que el contacto con alguien a quien amamos. La incondicionalidad, el acompañamiento y la unicidad de cada animalito, así como el hecho de cuidarlo y quererlo, enriquece la experiencia diaria. Toma en cuenta la responsabilidad que implica y si puedes con ella, anímate.

Bibliografía:

*Geoff Weiss. (2014). 10 Frases Inspiradoras de Maya Angelou. 5 de agosto del 2020, de entrepreneur.com Sitio web: https://www.entrepreneur.com/article/267011

*Dean Ornish Anne Ornish. (2019). Un Do It!. New York: Ballatine Books.

*Otto Scharmer. (2009). Theory U. San Francisco, California: Beller-Koehler .