Cuando aceptas… ¡TE TRANSFORMAS!


Cuando aceptas… ¡TE TRANSFORMAS!

Por: Tania Velázquez

La manera más fácil de boicotear nuestro crecimiento y felicidad es resistiendo, permitiendo que la oposición no aguante a la acción de una fuerza que nos detiene. Parece tan natural resistir los cambios, aferrarnos al control, huir de la incertidumbre que perdemos la perspectiva del costo que tiene en nuestra vida.

El cambio es el movimiento natural de la vida pero la manera más común de relacionarnos con él es resistiendo. Te invito a que hagas una pausa y analices todas las maneras en que el cambio se manifiesta en tu vida. Yo lo he venido analizando el último mes con dos retos que tuve: escasez de gasolina y mi salud.

Con la escasez de gasolina nada estaba en mi control, todo era incertidumbre, el que fuera una situación generalizada no disminuía el impacto tan trascendental que tuvo en mis rutinas, cambié la manera de trabajar y organizarme, empecé a ser más consciente de mis tiempos y las rutas que tomaba, a prever los tiempos y todo el descontrol que implicaba sobre todo las primeras semanas no saber dónde ni cuándo encontraría gasolina. Nunca funcionó la misma estrategia y la adaptación fue constante. Acabé en grupos de chat y de redes sociales compartiendo información y creando redes de ayuda con desconocidos y conocidos, generé una nueva rutina personal y laboral que me ha gustado mucho que sólo después esta incomodidad pude aprender.

Con mi salud por supuesto que fue confrontarme conmigo misma,  ya que las emergencias no se planean y en mi caso implicó dejar de trabajar porque no podía hablar… Disminuir al mínimo mi trabajo en home office porque de verdad necesitaba descansar, tuve que cuestionarme por cómo me presionaba para levantarme temprano si tenía indicaciones de descansar y en el caso de la salud, es la tercera vez en un año que me encuentro en esta situación pero es la primera que deje de resistir y el resultado ha sido sumamente alentador y un gran aprendizaje. Mi cuerpo reaccionó diferente y fue más fácil con tan sólo hacerme consciente de mi auto-exigencia y eligiendo mis pensamientos.

Pero no es tan natural dejar de resistir, nunca nos enseñan en la escuela o en casa cómo manejar los cambios y fácilmente escuchamos la frase: “Tú fluye”; ¿Pero qué significa eso? ¿Cómo se hace para dejar de resistir los cambios y fluir?:

ACEPTANDO donde estás y tu situación.

ACEPTAR es dejar de oponernos y asumir los hechos. Aceptar quienes somos con nuestros talentos y nuestras imperfecciones, aceptar nuestro pasado y pensar que no define nuestro futuro, aceptar que un ciclo ha terminado en un trabajo o rol, aceptar cuando el amor se ha terminado en una relación, aceptar cuando el aprendizaje ha terminado y no debemos quedarnos más en ese lugar, aceptar que esa amistad de grandes recuerdos hoy ya no hay conexión, aceptar que la gente cambia, aceptar que hemos cambiado y ya no queremos ni nos gusta lo mismo, aceptar que no sabemos, aceptar pedir ayuda, aceptar que estamos ante algo nuevo y desconocido, aceptar que no sabemos qué decisión tomar, aceptar que nos aferramos a algo aunque sabemos que debe salir de nuestra vida.

Aceptar que el APEGO A LOS RESULTADOS nos impide CREAR POSIBILIDADES. Aceptar que cuando nos conozcamos como estamos y sentimos en la incomodidad e incertidumbre seremos menos reactivos y dejará de existir la necesidad ilusoria de controlar.

En aceptando donde nos encontramos que podemos trazar el camino hacia dónde queremos ir.

Al aceptar donde nos encontramos deja de ser necesario manifestar nuestra inseguridad a través del control y simplemente nos encontramos ante la incomodidad, la incertidumbre, lo nuevo y diferente, lo desconocido, ante el reto de realizar nuevos esfuerzos y buscar nuevas posibilidades. Es en ese instante que es necesario desaprender “lo que siempre nos ha funcionado” y dejar de INTENTAR controlar, para aprender a conectar con estas emociones, la incomodidad y la incertidumbre sin juicios.

Cuando te permitas aceptar dónde estás y conectes con todo esto pregúntate: ¿Cómo se siente la incomodidad? ¿Qué pasa cuando tengo incertidumbre? ¿A qué acción me invita el miedo? ¿Qué puedo hacer para saber lo que hoy no sé? ¿Este pensamiento me impulsa o me paraliza? ¿Este pensamiento me acerca a lo que quiero? ¿Qué consecuencias tiene la decisión de no tomar decisiones?

Y después de aceptar tus circunstancias, la emotividad que éstas te generan, después de identificar tus pensamientos y viejas maneras de resolver es cuándo se pueden tomar MEJORES DECISIONES, se pueden BUSCAR OPCIONES y podremos conectar con ese nuevo y tan usado verbo llamado FLUIR, pero no desde la irresponsabilidad, sino con la consciencia de dejar de tratar de controlar todo y entonces desde la certeza que aunque no sepas qué va a pasar, tienes la confianza de que todo esto puede tener claridad. Entonces es momento de tomar decisiones que nos lleven a mejores acciones.

Aceptando los cambios y su incomodidad  es como se abren las posibilidades de transformarnos y dejar de resistir que viene la ola de mar, no importa qué tan grande y fuerte sea, es la aceptación lo que nos permite ponernos de pie y aprender a surfear grandes olas de vida, estar en movimiento, levantándonos y moviéndonos constantemente, entonces si fluimos como el agua en movimiento, evitando estancarnos, tomando la flexibilidad y adaptabilidad que toma el agua que corre en un río o dentro de la montaña, en un lago o en el mar.

Te invito a observarte, a ACEPTAR y tomar decisiones. Sólo aceptando nuestras circunstancias podremos transformarlas y transformarnos.

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