Entrena tu mente
Por: Tania Velázquez
Nos da tanto miedo reconocer que somos los creadores de nuestra vida y que cada situación en ella es producto de nuestra manifestación, que preferimos seguir caminando con la idea de que sólo nos corresponde reaccionar.
Al Ego le encanta hacernos creer que es difícil y complicado manifestar nuestra vida y entender las leyes que rigen el universo. Seas consciente o no, estás todo el tiempo usando esas leyes, lo interesante es ser conscientes y dirigir esa capacidad que tenemos.
Quiero platicarte de una de nuestras herramientas creativas: la mente. ¿Por qué le llamo herramienta creativa? Porque somos seres creados a imagen y semejanza de una fuerza superior o como desees llamarla y evidentemente lo que tenemos a “imagen y semejanza” no son los cabellos o los diez dedos de los pies. Es nuestra capacidad creadora, y a esta vida venimos a crear la vida que soñamos, nuestra misión es ser nosotros mismos y compartir nuestros talentos.
Para ello requerimos aprender a usar la mente como herramienta creativa y para ello tengo que decirte un dato curioso. En la mente no existe el tiempo, cada vez que tu recuerdas algo de tu pasado y activas emoción en ti; la mente no puede identificar que no está sucediendo en este momento. Si analizaras en ese momento tu mente verías que la actividad mental es igual a un evento que estás viviendo realmente. Esos pensamientos y emociones que activas tienen una vibración, y la física cuántica nos enseña que “Atraemos lo que somos, no lo que seremos” así que por favor ya no te identifiques con tu historia triste, ya no recuerdes aquello que te genera enojo o frustración, no recuerdes aquellas discusiones o palabras que te hirieron porque lo único que haces es codificarlas más en tu mente y atraerlas más. Lo mismo sucede con el doble sentido, la broma o ironía.
El poder creador de la mente se manifiesta a través de diversas herramientas:
EL PENSAMIENTO. ¿Cómo pensamos? A través del lenguaje. Todos tus pensamientos generan una vibración que atrae las circunstancias, hechos y personas de acuerdo a ello. Si tus pensamientos son de víctima seguramente atraerás al victimario que abuse de ti, si son de queja atraerás más de aquello que rechazas. Si tus pensamientos son de agradecimiento atraerás más experiencias y eventos que agradecer.
LA ATENCIÓN. Me gusta explicar la atención como si tú fueras un superhéroe y tienes “un rayo expansivo que sale de tu tercer ojo”. Todo aquello donde pones tu atención se expande, se reproduce. Si cuando llegas a un restaurante pones atención en todos los errores del mesero al atenderte seguramente sus errores y omisiones se reproducirán al atenderte y harás que se equivoque más. Si cuando tienes una experiencia laboral donde el trabajo en equipo es emocionante y te hace sentir plenitud y contención, seguramente tus siguientes equipos o líderes te generarán esas emociones. “Dónde está tu atención está tu manifestación”.
LA INTENCIÓN. Con la energía que diriges tus palabras o acciones será determinada la energía de los resultados. Si das un regalo por conveniencia u oportunismo será difícil que recibas agradecimiento y sinceridad. Si ayudas a alguien sin esperar nada a cambio y de manera auténtica seguramente en tu camino recibirás ayuda con esa misma calidad humana.
EL JUICIO. Todo evento en la vida es neutro. ¡Sí! Todo evento en la vida es neutro, incluso la muerte y enfermedad. Somos nosotros los que cargamos dicho evento de pensamientos y emocionalidad para calificarlo generalmente en una escala de polaridad: bueno/malo, correcto/incorrecto, positivo/negativo, moral/inmoral, pobre/rico, hermoso/feo y podría seguir. La calificación que otorga el juicio generará desaprobación, infelicidad, desastres, obstáculos, engaños, dificultades o bien comprensión, felicidad, alegría, bondad, abundancia, claridad, entre otros. El juicio se vive en el pensamiento, atención, intención y en las acciones. Aprende a retirar el juicio y llevarte a la neutralidad.
LA PALABRA. Todo aquello que expresas como tus sentimientos, los pensamientos, opiniones, juicios, deseos e intenciones. La palabra es poderosamente creadora. Tenemos grandes ejemplos de ello en los mantras, decretos, afirmaciones. Sin embargo, en los últimos años se ha difundido la idea errónea que con decretar hasta el cansancio una afirmación es suficiente para manifestar otra realidad. No es así, algo indispensable es que la palabra debe ser congruente con la emocionalidad y con la fisionomía. Si yo digo que soy positiva pero mi emocionalidad es de duda y mi cuerpo proyecta miedo; No voy a crear nada positivo ni me transformaré en una persona positiva. Debo sentir y creer mis palabras.
EL DESEO. Son los mensajes del Alma que nos conducen a nuestra misión de vida. Siempre expanden el corazón y generan certeza interna. Es claridad del Alma saber qué queremos. El deseo no requiere ni control ni apego ni saber el camino para llegar al objeto o hecho deseado. El deseo se basa en la emoción que obtendremos cuando lo logremos. Cuando se combina el deseo y la palabra la manifestación es poderosa y algunas veces basta con que haya sucedido una sola vez, no requiere repetición.
VISUALIZACIÓN CREATIVA. En la imaginación todo es posible, no hay límites. La imaginación nos ayuda a darle forma a todo en nuestra mente, nos conecta con el deseo y nos permite romper las barreras de la imposibilidad. Es soñar sin límites. Como decía Walt Disney: “Si lo puedes imaginar, lo puedes crear”.
TOMAR DECISIONES. Es hacer uso del poderoso Libre Albedrío, ejercer la total responsabilidad de nuestro poder de manifestación. Es tomar el poder y responsabilidad de crear y seguir lo que el alma desea, caminar congruentemente la vida que deseamos, crearla y manifestarla.
Te repito el Ego nos hace creer que es complicado y difícil entrenar nuestra mente o que estas herramientas creativas no son poderosas. Es cierto, llevamos un largo entrenamiento erróneo pero con compromiso, conciencia y práctica podemos redirigir nuestras herramientas y usar nuestra mente a favor de nuestros profundos anhelos.
Te invito a probarlo, a entrenarte, a cuidarte y creer que tienes la capacidad de crear. Lo que hoy está en tu realidad lo generaste con tus pensamientos, emociones, palabras y acciones pasadas. Hoy realiza todo ello redirigiendo tus recursos para crear en el futuro lo que deseas.
Mereces lo que deseas, genéralo desde la energía del amor y tus herramientas creativas.
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