Propósitos de vida: sentido, inspiración, pasión y compromiso.

Autora: Carmen María Vallejo

Instagram: vallejocarmenmaria

La frase de Nietstzche: “Quien tiene un para qué vivir puede lidiar con casi cualquier cómo”, invita a tener claro el propósito primero y desde ahí definir, motivar y realizar acciones con sentido. El psicoterapeuta y profesor universitario Fermín Luquín nos dice que más importante que enseñar a las nuevas generaciones a esforzarse, es enseñarles para qué. Evitar que se esfuercen sin sentido por algo que no les construye como seres humanos libres.* En el sector empresarial también es importante tener claro el propósito de la organización y que los colaboradores lo tengan en cuenta en el día a día, saber nosotros para qué nos esforzamos y hacerlo con gusto.

El propósito por lo general nos lleva a pensar en líderes que han logrado transformar la humanidad, y puede ser agobiante plantarnos la expectativa de hacer un giro mundial como ellos. Sin embargo, expertos en el tema nos hablan más allá de un propósito gigante, pequeños actos cotidianos en los que sabemos que trascendemos y sumamos hacia cambios que queremos en el mundo. Nuestras acciones pueden ser reconocidas por la humanidad o afectar positivamente la vida de un ser humano; y siguen siendo importantes. Inyecta pasión y sentido saber que somos únicos y generamos con lo que hacemos o dejamos de hacer, efectos que perduran. 

Según expertos en psicología positiva, si tenemos esta perspectiva de ser parte de algo más grande y contribuir, la vida se vuelve más apasionante y podemos comprometernos y avanzar mejor en las metas que nos planteemos. No trabajará de igual manera un albañil que pone un ladrillo pensando en hacerlo mecánicamente, que quien piensa que está haciendo una pared, y quien aprecia que está construyendo una catedral.* 

Jim Loehr, en su libro The Power of Story define el propósito como aquello por lo que estás dispuesto a hacer cualquier cosa, no el incentivo sino el motor detrás, lo que te importa.

En este artículo proponemos regresar a ver a nuestros círculos de influencia y plantearnos desde ahí propósitos que nos motiven y generen pasión y ánimo a diario:

• Define qué es importante para ti, algo por lo que estarías dispuesto a casi cualquier cosa. Te puede ayudar pensar en el final de tu vida y algo que te gustaría escuchar que alguien dijera, que te haría sentir que valió la pena. Escribir ese propósito te ayudará a mantener enfoque y coherencia.

• Identifica, ¿qué está en mi control y qué no? ¿cómo reacciono frente a lo que ocurre que no controlo? Con estas respuestas te puedes empoderar, porque la vida en donde vemos noticieros y alertas sobre temas fuera de nuestro campo de acción se vuelve frustrante. Al contrario, cuando estamos atentos a aquello donde incidimos, nos podemos animar cada día y hacer lo mejor. Por ejemplo, ver noticias de pandillas o violencia en la ciudad versus estar atentos a darles a nuestros hijos u otros jóvenes alrededor una educación con valores, confianza en sí mismos y amor, empezando por el ejemplo.

• Traduce los valores e ideales que te competen a tu campo de acción. Por ejemplo, si la sostenibilidad ambiental te importa, ve qué acciones puedes hacer con conciencia en este tema como reciclar, consumir productos de limpieza biodegradables o que vengan de una cadena responsable.

• Ten presente que amas y que te inspira… familia, trabajo, naturaleza, espiritualidad, alguna meta, viaje, vivir en presencia plena, ser feliz, etc.

• Mantente atento al mundo interno. Mientras más conscientes somos de las creencias, pensamientos, sentimientos e ideas con las que vivimos, más podemos escogerlos y que nos ayuden a los propósitos que definimos.

• Cuida tu cuerpo… ya tienes un mundo cercano donde eres el actor principal, seguro sentirte bien físicamente es clave para lo que sea que quieras de la vida y para ser más amable con los demás: haz ejercicio, hidrátate, come bien.

• Empieza por ti mismo: impulsa tu bienestar, es tu mejor servicio al mundo. Apóyate en habits.ai y da pasos sencillos y constantes para avanzar en salud y felicidad, desde ahí tratarás mejor a los demás, lograrás más metas y más que nada, disfrutarás el presente.

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