¡Ríndete ante tu vida!

La realidad definitivamente hoy es otra y a pesar de todo lo que puedas no aceptar, hemos empezado a replantearnos muchas cosas. Las prioridades e intereses están cambiando, nuestras necesidades también.

A veces la vida parece surrealista, parece bipolar. El primer mundo con una vibración de enojo, frustración, enfermedad, carencia, apego, control, ansiedad, estrés, pasividad, confusión, crítica, consumo, indiferencia, violencia, queja, tratando de hacer mucho…vibrando en el miedo. 

El segundo mundo en una vibración de tranquilidad, de creatividad, reinvención, acción, en constantes procesos personales, en flexibilidad, en adaptabilidad, en fluidez, en salud, en prevención, replanteándose sus metas y prioridades, valorando sus relaciones, buscando nuevas formas de conectar y generar dinero, donando, teniendo días buenos y malos, emocionales, encontrando nuevas maneras de vivir y prevenir, generando cambios… vibrando en el amor.

Los dos mundos son reales y conviven en el mismo tiempo y espacio. Y son tan distantes y tan cercanos por tan sólo el grandioso poder que nos hace únicos en este planeta: el libre albedrío.

Vicktor Frankl habla de la última libertad en su libro “El hombre en busca de sentido” cuando dice que: “La última libertad es aquella que reside en nuestro interior, donde tomamos la decisión de cómo nos va afectar esta situación que no podemos controlar”. Viniendo de un hombre que sobrevivió el holocausto y a los campos de concentración definitivamente nos invita a preguntarnos: ¿Estamos ejerciendo nuestra última libertad? ¿Estamos decidiendo cómo vivir estas circunstancias que no podemos controlar y nos afectan totalmente? 

Yo observo la imperiosa necesidad de controlar. Deja de querer controlar todo, deja de desear que las cosas sean como tú quieres y no como son en realidad, deja de querer que las personas cambien y reaccionen como tú necesitas desde tus carencias, deja de aferrarte a lo que no puede ser ni depende de ti, deja de desear que el presente sea diferente, deja de anhelar el pasado, deja de quejarte de tu vida, deja de criticarte principalmente a ti mismo y enfocarte en todo lo que no tienes. Está bien perder las versiones pasadas de quien eras.

Está bien… no estar bien. Está bien a veces tener miedo, pero no te quedes ahí. 

Desafortunadamente muchas cosas tristes serán una realidad y por mucho que duelan, serán temporales. Vive profundamente cada momento de este presente, pero no permanezcas mucho tiempo en esas emociones, siempre elévate y toma decisiones que te lleven a la vibración del amor. Tus circunstancias no te definen, no dicen nada de ti. Honra tu camino, y ríndete ante tu vida.

La vida no se trata de esperar a que pase la tormenta. La vida se trata de aprender a bailar bajo la lluvia. Dejar de pedir que deje de llover porque eso no va a pasar.

Acepta tu realidad, acepta la verdad que hoy se manifiesta ante ti. Resistir y negarlo te va a hacer sufrir. Cuando aceptas tu realidad puedes transformarla. Acepta tus emociones, vívelas sin juzgarte ni esconderte. Comparte tus emociones y vive el momento. Pero trasciende el momento y sigue adelante.

Acepta que no sabes muchas cosas, que te puedes sentir vulnerable y sin opciones. Acepta que puedes decidir incluso en esa circunstancia cómo será tu actitud y desde ahí tomarás decisiones.

Acepta que no puedes controlar y suelta, deja ir y entrégate a la vida, entrégate a la divinidad en que crees, entrégate a la energía del amor universal, entrégate al amor de tu familia, entrégate en confianza al propósito de tu alma.

Ríndete ante tu verdad y pide.

Pide ayuda, pide que la energía universal del amor te sostenga y te guíe. 

Abraza este momento y no dejes de tener claro que tu mente y emociones generan realidades en cada pensamiento y emoción, sin embargo, sólo puedes llegar a ese momento creativo después de vivir y aceptar la realidad, de rendirte en humildad ante la vida y entregarte desde la certeza en el corazón de que aunque no puedas entenderlo ni controlarlo… Todo es perfecto.

Después de ese momento, que ante el mundo estás en silencio, y dentro de ti te sientes con el cansancio de haber luchado una batalla, después de ese momento de estar y sentirte desde el Ser podrás tomar decisiones y acciones.

No siempre podemos resolver todo, a veces la mejor manera de resolver es rendirnos ante nuestra vida, ante nuestra realidad… y vivir.

Vive el momento que te corresponde desde la certeza que no hay error en ti ni en tu vida. Estás preparado y preparado/a para vivir estas circunstancias. Confía.

Estos días en una publicidad de un curso de fotografía leí una frase que vibró en mi corazón: “La sombra es la parte de una imagen que no está iluminada”. Te invito a rendirte y entregarte a tu vida y te aseguro que tu alma iniciará el proceso de iluminación. Hoy esta sombra que encuentras en tu vida tiene el propósito de mostrarte tu luz y desde ahí ilumina las sombras de la fotografía de este momento.

La luz por presencia impone, no temas a la sombra que hoy está presente en tu vida para mostrarte cómo puedes brillar a través de la oposición. Recuerda eres un ser de luz… Ilumínate.

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