La Meditación: Silenciar a la mente, sentir el alma
Autora: Carmen María Vallejo
Instagram: vallejocarmenmaria
Escribir sobre la meditación es parecido a describir el sabor de una mandarina. Puede adornarse una descripción de palabras y hacer referencias, pero nada se acerca a experimentarlo por uno mismo. Aparentemente, dejar de pensar es algo sencillo, sin embargo, es una meta ambiciosa para muchos que tenemos incansables ideas y pensamientos que se alimentan entre sí, en el entorno, en abundancia de información y muchas veces en actividades pendientes y preocupaciones.
Según la definición de Wikipedia, “la meditación es una práctica en la cual el individuo entrena la mente o induce un modo de conciencia , ya sea para conseguir algún beneficio específico como reconocer mentalmente un contenido sin sentirse identificado con ese contenido, o como un fin en sí misma.”* Aunque no es un concepto sencillo, el corazón del tema es no identificarse con el contenido de lo que pensamos, poder observar y manejar las ideas que tenemos y en algún momento permitirnos el silencio interno.
Hay muchos beneficios y formas de practicarla. Numerosos estudios prueban que ayuda a mantener la salud mental, mitigar el estrés, mejorar la capacidad de atención y concentración, tolerar el dolor, empatizar con los demás y potenciar pensamientos positivos.* Por ejemplo, un estudio con alrededor de 100 pacientes de cáncer hecho por Psychosomatic Medicine, probó que el practicar alrededor de una hora y media a la semana de meditación, redujo los síntomas de estrés y depresión en los pacientes y ayudó a fortalecer su sistema inmune.*
En este artículo queremos proponer algunas ideas para empezar o enriquecer la práctica de meditación.
- Ten una guía, sobre todo al empezar. Escucha meditaciones guiadas, hay opciones de autores reconocidos como Deepak Chopra y Oprah Winfrey en línea, maestros de oriente que están publicitados en Internet u otros que imparten clases remotas y/o probablemente cerca de donde vives. También hay opciones de meditaciones con Tapping en internet como las de Nick Otter u otros autores; clases de prácticas de meditación en movimiento como Chikung, Taichi y yoga.
- Si tienes alguien que quiera meditar contigo, hagan un plan juntos para conectarse o juntarse a la práctica.
- Ponte ropa cómoda y ten a la mano una cobija porque puede bajar la temperatura, o si sales a caminar una sudadera, según el clima.
- Busca un lugar agradable y tranquilo. Que tenga una temperatura a gusto, ventilación y si es posible un olor agradable o neutro. Si quieres fomentar el hábito de meditar en casa, puedes designar un espacio, arreglarlo con flores o como te sientas cómodo.
- Algunos autores proponen sentarte de manera correcta* (espalda recta, en una silla asentando los pies o en la posición clásica de piernas cruzadas, utilizando un cojín para que la columna esté recta y el resto del cuerpo relajado y atento). Sin embargo, hay escuelas que invitan a que practiques meditación mientras caminas, sintiendo y soltando la tensión de tu cuerpo, respirando profundamente y observando los pensamientos.*
- Pon atención a la respiración, empieza a sentir el aire que entra y sale de tu cuerpo, sentir cada parte de tu cuerpo e ir observando los pensamientos que surgen, más conectado con el sentir que con el pensar.
- Si surgen pensamientos, observarlos y no construyas sobre ellos, apóyate en respirar y sentir para dejar que pasen como caballos galopantes, sin subirte en el caballo.
- Durante la meditación no juzgues los pensamientos ni cómo lo estás haciendo, solo obsérvalos y desarrolla la capacidad de desidentificarse de ellos.
- Haz de la meditación un hábito, puede ser corto pero constante, progresivamente podrás aumentar tiempo. Recuerda que en Habits.ai hay clases y cursos al respecto, disfrútalas y comienza con ese cambio de vida.