Muévete hacia más salud y felicidad

Autora: Carmen María Vallejo

Instagram: vallejocarmenmaria

El ejercicio es una de las prioridades para quienes quieren salud y vitalidad. Ahora que lo sabemos, definamos cuál es el ejercicio para ti, cómo te comprometes a realizarlo y qué motivaciones o ideas pueden dar el empujoncito necesario para hacerlo de manera constante. En este artículo vamos a ver algunas ideas que te pueden ayudar:

Cuando te diviertes haciendo ejercicio, lo harás. Habrá clases de baile en donde la música sea el estímulo, tendrás encuentros con amigos para jugar fútbol, verás paisajes que te motiven a caminar o entrenamientos de cualquier tipo que disfrutes. Prueba opciones si aún no sabes qué te gusta más, observa cuáles tienes cerca de casa que tienen un precio conveniente o sin costo extra.

Tomando en cuenta tu bio individualidad, escoge el ejercicio que te haga sentir bien. Puede haber lesiones o problemas al realizar ejercicio de alto impacto, como sentirse agotado. Las consideraciones de edad, constitución física y cantidad de actividades que realizas a diario, te pueden dar las claves para definir si ir una hora al gimnasio, salir a caminar, correr o practicar yoga.

Es bueno empezar con poca actividad e ir avanzando progresivamente, tanto para fijar un tiempo como para la cantidad de esfuerzo que requiera. En caso de que tengas condiciones específicas de salud, consulta las recomendaciones del médico que te atiende.

Completa esta oración “Durante la siguiente semana haré ____ ejercicio el (día) __ a las (hora) ____ en (lugar)____”.* Según el autor James Clear, un estudio demostró que la gente que llenó esta oración se ejercitó dos o tres veces más a lo largo del tiempo.

Usa zapatos tenis y ropa cómoda con la que te sientas a gusto para hacer deporte.

Aunque no sea tan largo, ser constante en ejercitarse trae resultados benéficos para la salud. Un estudio prueba que al caminar entre 20 a 30 minutos diarios, se reduce la probabilidad de mortalidad temprana alrededor de 25%, evitando especialmente los infartos*

Recuerda que quienes practican ejercicio reportan mejor estado de ánimo, aún cuando sólo hagan diez minutos diarios de ejercicio al día. Un estudio con más de un millón de hombres y mujeres reporta que quienes no tienen buena condición física, tienen un 76% más de posibilidad de tener depresión. Además, tiene efectos antidepresivos cuando hay depresión y más cuando se practica en grupo. El levantar pesas también tiene un efecto antidepresivo cuando se hace poco, moderado o intenso.

El ejercicio también ayuda al cerebro. Hay estudios que prueban que los niños que hacen ejercicio son mejores alumnos y lo mismo jóvenes que incrementan sus calificaciones luego de 3 meses de entrenamiento aeróbico. En el caso de adultos mayores suelen tener mejor memoria y habilidades cognitivas si han hecho ejercicio durante su vida. Esto ocurre porque el ejercicio ayuda a que se hagan conexiones neuronales y que fluya mejor la sangre en el cerebro.

Date una recompensa cuando hagas ejercicio, puede ser con algo de comer o beber que te guste mucho, haciendo un concurso con alguien y que se den un gusto o cualquier premio que creas que te puedes dar para motivarte.

Escucha música que te agrade cuando haces ejercicio. También puedes escuchar algún podcast interesante o mantras mientras estás trotando.

Es ideal hacer un calentamiento para empezar y terminar enfriando paulatinamente. También evitar comer por lo menos una hora antes de hacer ejercicio y mantenerte hidratado, preferiblemente con agua.

Hay algunos aparatos con los que podemos monitorear el ritmo cardíaco, los pasos del día y las calorías que quemamos y otros indicadores. El hecho de medir el ejercicio ayuda a que lo hagamos más. Enfócate primero en el hábito y después en los resultados.

Escoge una meta que te emocione, como participar de una carrera o subir a una montaña, algo que sea motivante para mejorar el estado físico y si tienes alguien que lo haga contigo, mejor.

Puedes hacer ejercicio entre tus actividades cotidianas, caminando a lugares en vez de ir en automóvil, tomando escaleras y no el ascensor, estacionando el auto a unas cuadras del lugar al que vas.

Cuando te ejercites asegúrate de respirar continuamente, inhalando y exhalando lo más profundo posible. Se recomienda parar antes de quedarte sin aliento, es decir, llevar el esfuerzo a un nivel en el que aún puedas conversar y no te cueste mucho trabajo emitir las oraciones.

Dale prioridad a tu bienestar, apóyate en Habits.ai y empieza o continúa con tu práctica de ejercicio hoy.