El increíble poder de tomar decisiones
“Me siento afortunada de ser testigo por mi trabajo como Coach, de la capacidad de las personas de transformarse y de transformar sus vidas”, no dejo de sorprenderme de esa mágica manera de crear que tiene el ser humano. Si bien nunca he encontrado una fórmula para lograrlo; he llegado a la conclusión que hay tantos caminos como personas para hacerlo y he podido observar puntos en común. El libre albedrío manifestado a través de la toma de decisiones es uno de los más poderosos y del que menos somos conscientes.
El fracaso como el éxito de todo lo que emprendamos es una gran sensación mucho antes de que llegue a concretarse. La manera en que en nuestro interior tomamos decisiones o nos identificamos con una meta o decisión es el momento más poderoso que nos ayudará a crear ese fracaso o ese éxito, a lograr ese sueño o meta tan deseada. Pensar es crear pero más importante es la sensación que hay en uno cuando piensa y toma decisiones.
Muchas veces los retos y problemas del camino hacen que nos enfoquemos en lo difícil de lograr las cosas, en todo lo que tenemos en contra e irremediablemente empezamos a dudar… A dudar de nosotros mismos, a dudar de que merecemos lograr lo que anhelamos, a creer que esos malos momentos serán eternos, empezamos a creer que estamos destinados a desear y nunca a disfrutar sino es a través de un camino de sacrificio y grandes obstáculos.
Para poder empezar a cambiar ese estado mental y emocional puedes empezar por PERDONAR para poder cambiar la angustia y resentimiento por paz, perdona cualquier experiencia dolorosa de tu presente o pasado que te hace creer que eso es lo único que mereces, perdona a todas aquellas personas involucradas en esas situaciones que duelen, PERDÓNATE por estresarte y dudar de ti, perdónate por concentrar tu energía en todo lo que no quieres en lugar de lo que sí quieres, perdónate por todo lo que te has tardado en aprender de las experiencias dolorosas, perdónate por ponerte en una posición de víctima y no tomar responsabilidad de ti mismo y todo lo que te corresponde, perdónate por darle más poder al miedo y a la duda que a todas las cosas que vale la pena agradecer en tu vida. Libérate de todo ello para que puedas conectar contigo sin penas, sin dudas, sin culpa, sin dolor, sin enojo, sin miedo. Libérate para que puedas empezar a caminar ligero y con alegría.
Después de hacer este ejercicio de consciencia es importante no dudar de ti y de tu potencial, aprende a delegar… Suelta el control, libérate de las actividades que no te aportan y te saturan, confía más en la gente que te rodea y revisa qué tan merecedor te sientes de recibir ayuda, deja de estresarte y PIDE AYUDA, comparte tus ideas y pide opinión. Aprende a trabajar en equipo pero aún más importante, aprende a RECIBIR, a recibir ayuda o a pedirla y suelta la idea de que todo debes cargarlo sobre tu espalda.
Después de estos pasos, sencillos pero no por ellos menos profundos e importantes mantente enfocado en lo que SÍ DESEAS, y da estructura a ese enfoque, da orden a todas las áreas de tu vida y persona que se requiere estén alineadas con esto que sí deseas. No te estreses por falta de recursos como el dinero y tiempo; enfoca tu energía en las prioridades y empieza poniendo todo en ORDEN, tus hábitos alimenticios, tus deberes, tu agenda, siendo puntual y respetando las actividades que deben seguir para lograr tus objetivos y cumplir tus obligaciones. No es necesario correr, ni desgastarse, ni juzgar cómo “debe” ser tu proceso. Enfócate en poner orden y estructura para que puedas concentrarte en lo que sí quieres, recordando que muchas veces no es fracaso que no salga como planeas, es que debes cambiar el plan y soltar el control, más no cambiar la meta y el enfoque.
Practica la PACIENCIA. Es importante que seas paciente con los demás y con tus procesos pero para ello primero debes aprender a ser paciente contigo mismo/a. ¿Cómo te hablas a ti mismo/a? Aprende a ver con compasión tus situaciones así como las personas y situaciones que te rodean, no juzgues a quienes te rodean ni las circunstancias, aprende a ser tolerante, paciente y flexible. Poco a poco puedes empezar a ser autoconsciente de tus actitudes para aplicar la paciencia hacia ti mismo, tu proceso, a todas las personas y circunstancias que te rodean.
A partir del momento en el que hayas practicado todo esto, al tomar decisiones ya no cabrá en ti la duda, ni el miedo ni angustia y podrás poco a poco observar cómo las decisiones que tomas con todo tu ser logran tener esa sensación de que serán concretadas.
No basta con tomar decisiones, debes poseer con toda tu certeza tus decisiones, habitarlas con todo tu orgullo y aclamarlas con el poder de tu voz.
Toma la decisión de no volver a fallarte, de ser siempre fiel a ti mismo/a, toma la decisión de ser flexible si descubres que lo que tanto deseabas ha dejado de interesarte, toma la decisión de atreverte a intentar eso que tanto ha dado vueltas en tu cabeza, toma la decisión de dejar de tener miedo de amar y ser amado, toma la decisión de dejar de dudar de ti, toma la decisión de enfocarte con toda tu atención en lo que sí deseas, toma la decisión de ser firme cuando trabajas día a día una meta, toma la decisión de entrenar tu perseverancia y voluntad.
“Sí sólo se requiere un instante para morir, tan sólo se requiere un instante para apoderarte de tu increíble poder de tomar decisiones para empezar a crear y transformar todo lo que anhelas en tu vida”.
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